¿Cuáles son los mecanismos que usamos para no abrirnos a
nuestro Sí mismo Superior? Cuando algo amenaza nuestra identidad, nuestra
seguridad, ponemos en juego un mecanismo inconsciente para defendernos de
aquello que percibimos como peligroso. Abrirnos a lo transpersonal significa que
nuestra percepción y nuestra identidad han de cambiar. Al yo eso no le agrada
entonces recurre a los mecanismos de defensa, como la represión. Este es el
mecanismo más fácil. Simplemente se niega que haya algo superior. Si no existe
un Sí mismo Superior entonces no es necesario tenerle miedo o preocuparse por
lo que pueda significar.
Las casas IX y XII son las que se relacionan más
directamente con la recepción de energía transpersonal. Si Saturno o Plutón están
en alguna de estas casas (o están vinculados con ella por alguna forma de
regencia, como podría ser Capricornio o Escorpio en la cúspide) puede suceder
que, por miedo, intentemos reprimir lo sublime. Sin embargo, si logramos
abrirnos al mundo de lo transpersonal, este acaba por fascinarnos y hasta
obsesionarnos.
Saturno o Plutón en ángulo difícil con Júpiter, o Saturno en
aspecto difícil con Neptuno también puede reprimir lo sublime por razones
similares a las de Saturno o Plutón en las casas IX o XII.
En las próximas notas abordaremos desde la astrología otros mecanismos de defensa.
(adaptación “La Dinámica del Inconsciente” Liz Greene)
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