La Luna en Sagitario

 




    La Luna en Sagitario necesita creer que todo problema trae consigo su propia solución y que siempre existe un lado positivo —o que quizá ese es el único lado que vale la pena mirar—. Busca vivir con libertad, expandirse sin el peso de preocupaciones o responsabilidades, y sustenta todas sus creencias sobre un ideal.

    Cuando se siente insegura, la ansiedad la impulsa a buscar vías de escape hacia algún horizonte soñado. Puede mostrarse despreocupada, aunque en realidad esté inquieta. Ante los problemas, prefiere distraerse: tomar unas vacaciones, ir a una fiesta, perderse en un recital o dejar que el viento le acaricie la cara para ahuyentar la angustia y el vacío.

    Reacciona con incomodidad ante la falta de movimiento, el estancamiento, los obstáculos, el conflicto o el dolor. Su mecanismo defensivo es la negación: prefiere fijarse solo en la mitad llena del vaso, confiar en que los problemas se resolverán por sí solos o creer que alguna fuerza superior intervendrá. En esta negación suele estar presente una fuerte idealización. Cuando el mecanismo la absorbe, minimiza la gravedad de las dificultades y filtra la realidad a través de un optimismo casi infantil. Su fe en la abundancia y la buena fortuna es tan convincente que puede contagiarla a los demás.

    En el amor, este patrón se repite. Tiene un ideal de relación y busca amoldar al otro a esa imagen, como si se tratara de un traje que tarde o temprano se ajustará perfectamente. Al idealizar a las personas y a los vínculos, corre el riesgo de sufrir desilusiones. Se concentra en la parte luminosa del otro y de la relación, restando importancia a las dificultades… hasta que estas crecen y se vuelven imposibles de ignorar.

    Su gran aprendizaje consiste en reconocer que toda moneda tiene dos caras y que es necesario mirar ambas. El pensamiento positivo puede ser valioso para su desarrollo, pero requiere complementarse con la acción frente a los problemas, aceptando que no todo tiene respuesta y que la verdad es siempre relativa.

    Para la Luna en Sagitario, el mundo es un territorio infinito por explorar. Su máxima expresión surge cuando acepta que hay muchas formas de mirar y entender la vida, y que todas ellas pueden coexistir.

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