Astrología 4 Elementos

Desde la entrada de Plutón en Capricornio en el 2008, el mundo está en crisis, las sociedades están en decadencia, la economía está colapsando, la corrupción política y los grandes fraudes fueron saliendo a la luz, recuerden los Panama Papers. ¿Será el fin del capitalismo? La última vez que Plutón estuvo en Capricornio fue entre 1762 y 1778. En el mundo surgían nuevas formas de gobierno por el avance de la burguesía y el estado capitalista. Fue la época de los grandes pensadores de la “Ilustración”, las nuevas ideas sociales y políticas, la decadencia de las monarquías que llevarían más adelante a la Revolución Francesa, en 1789, durante el tránsito de Plutón en Acuario. Es el momento del libre comercio, el inicio de la revolución industrial, los grandes inventos, la máquina de vapor que reemplazó el trabajo del hombre. La revolución industrial representó un salto evolutivo. La población emigró a las grandes ciudades industriales, y con la concentración de la clase trabajadora en las c

(nota del 24/3/20 - facebook/ Cuatro Elementos) De pronto la vida de todos cambió en dos semanas, en unos días, de un día para el otro y algunos aún no perciben el cambio. Es una cuestión de consciencia. El mundo literalmente se detiene, y entonces miramos al cielo ¿Cuál es su correspondencia en la Tierra? Muchos ya habrán escuchado hablar de la conjunción entre Saturno y Plutón que se produjo el 12 de enero de este año, un día después que el Covid19 se llevara su primera víctima en Wuhan, China. Quienes estudiamos e investigamos astrología sabíamos desde hace tiempo que el 2020 iba a ser un año de poderosas transformaciones, y hasta algunos nos animamos a pensar en una guerra que diera inicio entre Corea del Norte y Estados Unidos. Nunca pensamos en una pandemia. Esto nos demuestra que la vida es mucho más impredecible de lo que nos gustaría. Pero terminar el tema en la aparición del Coronavirus, es quedarnos en la superficie del problema y perdernos la oportunidad de reflexionar, apr

A veces, en los momentos en que parece que el mundo se cae a pedazos , algo empieza a con struirse y esos fragmentos comienzan a ordenarse de una manera nueva. Dicen que en las crisis emerge una fuerza creadora que nos abre los ojos a lo impensado. ¿Pero que hacemos con la incertidumbre y la falta de certezas que despierta lo desconocido? Anhelamos un mundo seguro y estable que ha empezado a cambiar sin que podamos evitarlo. Habrá que experimentar el vacío que nos atraviesa al sentirnos vulnerables, habrá que aprender a sostener a nuestro niño interior asustado, escuchar a nuestro maestro interno y confiar en su sabiduría y entonces tal vez demos un paso más en la evolución de la humanidad. Venimos atravesando la conjunción de Júpiter y Plutón en su primer encuentro el 5 de abril, en su segundo encuentro el 30 de junio, el tercero será en noviembre. Venimos observando que Júpiter expande sin tregua el COVID 19 hacia todo el planeta. Decimos que la función de Júpiter es expandir lo que

Neptuno ingresó a Piscis en el 2012 y comenzó a disolver las estructuras sociales que ya están quedando antiguas en nuestra sociedad. Las viejas religiones están dando paso a una nueva espiritualidad alejada de los dogmas rígidos. Durante este ciclo, la difusión de nuevas creencias espirituales será excesiva, y muchas de ellas engañosas o el resultado de delirios místicos sin fundamentos arraigados. La frontera entre lo espiritual y la locura es muy sutil, y proliferarán falsos maestros espirituales que intentarán vendernos espejitos de colores. El mundo atravesará una crisis de fe, para volcarse a la búsqueda de nuevos valores espirituales. Algunas eternas luchas irán perdiendo sentido. No será posible insistir en diferencias de género, raciales o religiosas. La palabra “discriminación” representa todo lo contrario a la energía de Neptuno en Piscis. La diversidad de género es aceptada cada vez con más naturalidad, sobre todo por las nuevas generaciones que no hacen distinción ninguna

Júpiter quiere que experimentemos nuevos caminos, así que si nos quedamos quietos no expande nada. Quienes crean en la buena suerte, es mejor que empiecen a hacer algo para que se manifieste. A Júpiter se lo considera un planeta benéfico, y tarda 12 años en dar una vuelta completa al sol. Aproximadamente permanece un año en cada signo, por lo tanto, deducimos que la última vez que Júpiter estuvo transitando el signo de Escorpio fue parte del año 2005 y 2006. ¿Qué ocurrió en aquel tiempo? ¿Qué aspecto de nuestras vidas fue transformado entonces? Luego del 10 de octubre Júpiter ingresó en el signo de Escorpio. La energía de Júpiter no es tan afín a la de Escorpio. La cualidad expansiva e idealista no se lleva muy bien con la energía reprimida y oculta en este signo. Podríamos experimentar una crisis de Fe, porque necesitaremos profundizar en nuestras creencias. Nos atraerá lo misterioso, lo oculto e incluso el esoterismo. Es posible que sea una etapa de profunda reflexión porque a

Urano ingresó a Aries el 12 de marzo de 2011 y permanecerá allí hasta el 15 de mayo de 2018, luego en movimiento retrógrado volverá a Aries el 7 de noviembre hasta el 6 de marzo del 2019, cuando ingrese en Tauro. Pensaremos a Aries como una manifestación de energía de enorme potencia. Diremos que Aries es el origen de una energía que se manifiesta, irrumpe y enciende. Recordemos que Aries es el signo que inicia el zodíaco, y esto implica que es el signo más inocente y espontáneo, ya que no esconde ningún tipo de complejidad. Aries es el inicio y el principio creativo sin condicionamientos. Cuando pensamos en Aries sentimos una potencia interna que nos mueve a la acción en la inmediatez, tenemos la sensación de que todo ocurre a una velocidad que no nos permite detenernos a reflexionar, porque Aries es impulso, frontalidad, riesgo y agresividad. Es la materia prima que despliegan los líderes y pioneros que van al frente de todas las grandes iniciativas. Aries es un signo que

Urano tiene un ciclo completo de 84 años, cuando recorre medio ciclo, Urano se ubica en oposición a nuestro Urano natal. Este tránsito nos ocurre a todos alrededor de los 42 años y coincide con lo que llamamos la crisis de los 40. Esta fase representa uno de los puntos decisivos en nuestra vida, porque es durante este tiempo en que sentimos que desarmamos el rompecabezas de nuestras vidas y volvemos a armarlo con las mismas piezas pero de una manera distinta. Es el momento en que necesitamos integrar aspectos de nuestra personalidad que hemos postergado. El grado de conflicto que experimentemos dependerá de que tan rígida o flexible es nuestra estructura. ¿Podemos evitar esta crisis? Sí, podemos evitar enfrentarla, y los problemas se ocultarán transitoriamente hasta que otro tránsito de Saturno o Urano los haga salir a la luz. Durante esta etapa nos damos cuenta del paso del tiempo y nos ponemos a evaluar nuestros logros y fracasos. Si el autoexamen tiene un saldo negativo en n