El retorno de Saturno se produce cuando este planeta por
tránsito regresa a la misma posición en que se encuentra Saturno en nuestra
Carta Natal. El primer retorno de Saturno ocurre alrededor de los 29 años. Las
experiencias que se presentan en esta época dependerán de la posición de
Saturno en la carta natal, pero todas implican un cambio en como percibimos la
realidad y como nos percibimos a nosotros mismos como seres individuales con
nuestras limitaciones y posibilidades. Es común que durante un retorno de
Saturno nuestro trabajo cambie, nos mudemos, dejemos la casa de nuestros
padres, conformemos una familia, algunas relaciones comiencen y otras
finalicen. Nuestros proyectos de vida varían notablemente, y nos vemos
obligados a asumir responsabilidades que nos exigen una mayor madurez. Muchos
de los obstáculos y también muchos de los progresos que aparecen en esta época
se derivan de la manera en que hemos asumido obligaciones en el pasado. Si actuamos con rebeldía entonces sólo
encontraremos trabas, porque necesitamos aprender a aceptar límites.
Durante esta etapa de nuestras vidas, dejaremos el mandato
familiar para preguntarnos quienes somos realmente, cuáles son nuestras metas y
como actuamos en nuestro entorno. Es posible que nos esforcemos por mejorar
nuestra posición social, a través de logros laborales, pero también podemos
tener problemas en el trabajo como señal de que hay que cambiar el enfoque.
Podemos sentir que tenemos que elegir por lo que resulte más seguro y estable
para nuestro futuro, y no siempre es una elección fácil, porque muchas veces
esto requiere hacer cambios concretos en nuestra realidad, dejar atrás algunas
relaciones o situaciones que ya no sintonizan con nuestras prioridades
actuales. A grandes rasgos es un momento que nos obliga a madurar y definir qué
es lo importante para nuestras vidas.
Si no llegamos a ser conscientes de estos cambios que se
producen internamente, nos enfrentaremos con la frustración, la sensación de
pérdida y un sentimiento de inseguridad que parece que paralizarnos. De algún
modo, inconsciente o no, nos estamos negando a crecer, pero las experiencias al
final nos obligarán a convertirnos en adultos y a asumir las responsabilidades
que eso conlleva.
Comentarios
Publicar un comentario