Los eclipses solares sólo suceden durante una Luna Nueva,
cuando el Sol y la Luna están en conjunción. En términos básicos, un Eclipse de
Sol ocurre cuando la Luna se coloca entre la Tierra y el Sol.
Los eclipses de Sol también tienen que ver con la
consciencia, y nos conectan con la intuición. Pero en el momento en que se
produce el eclipse podemos experimentar un apagón y perdemos momentáneamente el
contacto con nuestra consciencia. Y en el plano físico esto es lo que ocurre,
La Luna se interpone entre la tierra y el Sol, y no deja llevar su luz a
nuestro planeta. Nos sentimos de pronto desconectados de nuestro centro, sin
referencia, muy similar al efecto que describimos del eclipse de Luna en el eje
Leo Acuario.
Nos sentimos suspendidos entre paréntesis para que se
produzca un cambio del cual tomaremos consciencia cuando el eclipse acabe y
volvamos a tomar contacto con nuestra luz. Los tránsitos solares podemos
vivirlos con angustia, inquietud, como si el piso desapareciera debajo de
nuestros pies.
Todo lo que definamos o comencemos entre el eclipse solar y
la Luna Llena posterior tendrá influencia sobre los próximos seis meses. Los
eclipses solares indican un nuevo comienzo, un cambio radical, situaciones
impredecibles, renovación de nuestra identidad.
El sector donde nos cae el eclipse solar estará mostrando la
necesidad de expansión de acuerdo a la naturaleza de los signos afectados.
El primer eclipse solar del 2017 se produce en el signo de
Piscis, por lo cual la necesidad de expansión se da en el plano emocional. La
manera en que tenemos de afrontar un eclipse solar en Piscis, es dejando fluir
las emociones.
Un eclipse solar en Piscis disuelve las fronteras de nuestro
yo, nos pregunta quienes somos en relación al universo. Nos abre a una
dimensión de nuestro ser que está más allá de la consciencia. Es el momento de
no analizar, y abrirnos a nuestros sentimientos, dejar que aquello que hayamos
mantenido oculto por mucho tiempo aflore a la consciencia. Como todo eclipse
solar nos ofrece la posibilidad de comenzar un nuevo ciclo, pero para ello
debemos dejar atrás y soltar todo aquello que no nos deja expandirnos. Tal vez
deberemos perder algo para poder sentirnos más livianos para el nuevo viaje,
que representa una evolución espiritual.
La imaginación, el servicio, la compasión, los sueños
estarán acentuados durante este tiempo. Este eclipse nos abre una puerta a un
mundo desconocido. Nuestra fe, nuestras creencias son temas que deberemos
evaluar. ¿Cuál es nuestro ideal? ¿Cuáles son nuestras fantasías? ¿ Qué quieren
decirnos estos sueños?... ¿Qué nos dicta la intuición?
Es un tiempo para poner especial atención en los sueños, en
los pensamientos que nos llegan inesperadamente, porque pueden ser muy
reveladores e inspiradores.
Piscis es el signo opuesto a Virgo, y aunque la Luna y el
Sol se encuentren en Piscis, su polaridad se manifiesta y los problemas de
salud, o en el trabajo pueden pasar a primer plano. Tal vez necesitemos
descansar más, relajarnos, reflexionar, meditar. Nuestro movimiento es la introspección.
En estos momentos de aislamientos, podemos permitirnos bajar las defensas, disolver
resistencias, soltar viejos hábitos emocionales. Pero si esta fase la
vivenciamos desde el miedo, y en vez de soltar nos aferramos entonces
experimentaremos confusión y dolor. Las emociones nos desbordan y nos
desequilibran creando situaciones difíciles.
Este eclipse afecta especialmente a quienes tengan el Sol,
la Luna, el Ascendente o cualquier planeta personal en los primeros grados de
los signos de Piscis o Virgo.
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