Venus en Aries

 

            

    La persona con Venus en Aries disfruta intensamente la adrenalina de los comienzos, llena de vitalidad. Le encanta estar en movimiento, bailar o practicar deportes. Venus en Aries tiene una afinidad especial con las artes marciales, que combinan armonía y fuerza.

    Para Venus en cualquier signo, es fundamental descubrir lo que le gusta y convertirlo en una fuente de placer.

    Venus en Aries valora la acción, la iniciativa, la independencia, el deseo, el coraje y la sinceridad. Estas cualidades también son las que le atraen en los demás. Atrae personas con las que comparte una alta energía deseante, involucrándose en relaciones dinámicas y estimulantes, donde puede haber rivalidad y discusiones. Sin embargo, cuando ambos van en la misma dirección, esa energía se convierte en un motor imparable, alimentándose mutuamente en motivación y desafío.

    Por lo general, sus vínculos surgen de forma rápida y espontánea. Al principio, Venus en Aries descarga mucha pasión y energía, pero con el tiempo puede perder algo del impulso y deseo inicial, por lo que necesita aprender a revitalizar la relación para evitar la rutina y el aburrimiento. Si la relación se complica con demandas emocionales y reclamos, también se fatiga. Para Venus en Aries, las cosas deben ser simples y directas. Cada encuentro debe ser un desafío a la velocidad de la luz, una explosión energética, como un big bang.

    Las relaciones con Venus en Aries se mantienen vivas gracias a sus altibajos, reinicios, enfrentamientos y reconciliaciones, que generan la tensión necesaria para sostener el deseo en constante movimiento. Para que funcione, cada uno debe conservar su espacio individual, evitando la dependencia y la fusión completa.