El Sol en Virgo

 

El Sol en Virgo tiene una profunda conciencia de orden. Es como una pequeña pieza de una inmensa maquinaria en la cual cumple una función que resulta imprescindible para que el sistema funcione de forma eficiente. Con esta conciencia sistémica siempre está disponible para servir a los demás y ocupar el rol que le corresponde, resignando o postergando, en más de una ocasión sus intereses personales, perdiendo protagonismo, pero ganando humildad.

Su atención está dirigida a los detalles, tiende a ordenarlo todo, desde adentro hacia afuera y en sentido inverso. Y en este circuito sin retorno se hace evidente un rasgo obsesivo y una cualidad crítica hacia todo aquello que se salga de su casillero. Cuando algo en sí mismo se sale de ese control se siente culpable.

Establece rutinas que no dejan mucho margen para la improvisación, y llena su vida de métodos que repite día tras día para optimizar los recursos que le permitan llevar una vida práctica. En sintonía con hacer siempre lo correcto, la precaución y la cautela son sus mejores aliados. Se toma un tiempo prudencial para procesar y encontrar el momento adecuado para hacer las cosas, pero muchas veces termina postergando indefinidamente una resolución, adaptándose a lo que las circunstancias le ofrecen.

La persona con el Sol en Virgo es analítica, racional, y lógica. Fuera de estos parámetros de su mente discriminadora, todo lo demás resulta incomprensible. A veces parece laberíntico, y los demás se pierden en sus explicaciones pobladas de detalles. Cuenta con una colección de argumentos para justificar lógicamente todo. El trabajo es el lugar donde mejor se expresa con certera eficiencia, método y paciencia.

Siendo un signo de tierra, el Sol en Virgo tiene mucha conciencia del funcionamiento corporal, lo cual tiene su lado favorable y su lado desfavorable. La maquinaria del cuerpo no es perfecta y siempre atento al funcionamiento del sistema tiende a obsesionarse con su salud y la higiene. Prevenir es la consigna y puede pasar mucho tiempo escaneando su cuerpo, y cumpliendo con rituales de higiene, sin contar con que suele llevar a donde vaya una cantidad de elementos que podría llegar a necesitar, sin que llegue a usarlos.

En su lado más favorable adquiere hábitos saludables que mantienen en equilibrio el sistema físico y mental.  Y en su lado menos favorable puede desarrollar un rasgo hipocondríaco.

Se perfecciona para que nada se salga del orden, sobre todo para que el caos no irrumpa. El Sol en Virgo necesita que la coherencia impere en su vida, aunque todos los días empiecen y terminen de la misma forma. Si eso hace que las cosas funcionen, entonces no hay más que seguir en el mismo surco.