El Sol en Cáncer

 

Nada resulta más esencial que la seguridad emocional, la contención y la protección para la persona con el Sol en Cáncer. La sensibilidad de este Sol anda registrando constantemente su mundo interior.  De naturaleza introspectiva tiene mucho contacto con lo que siente, pero su falta de objetividad hace que todo lo que recibe lo tome de modo personal. Se siente fácilmente herido u ofendido si el entorno no responde a la demanda de sus necesidades afectivas. El mundo externo casi siempre tiene un efecto amenazante. Sólo experimenta comodidad en los ambientes conocidos y seguros.

La familia siempre está primero en su orden de prioridades. Allí es donde encuentra pertenencia, su refugio, el lugar seguro, donde siempre busca volver si algo le da miedo, incomodidad o inseguridad. Por ser un signo lunar, Cáncer tiene una resonancia muy alta con el mundo infantil y la mayoría de las personas despliega un fuerte sentido maternal que es independiente del género, y que va más allá del vínculo con los hijos o los niños de la familia. Cáncer puede destinar tranquilamente su cualidad maternal en sus mascotas.

Valora mucho el pasado porque éste es, sin duda alguna, un lugar mucho más seguro que el futuro. Siempre se puede volver al álbum familiar, a los recuerdos, al origen.

La persona canceriana es cálida, cariñosa y abierta si se siente cuidada y protegida, pero puede ser extremadamente hermética, distante y malhumorada en los espacios impersonales o en los entornos que percibe como hostiles. Fuera de la zona de confort que constituye su lugar de pertenencia muestra el lado oscuro de la luna, bastante destemplado e inaccesible. La Luna gobierna sus fluctuantes estados emocionales que siempre la vuelven profundamente vulnerable e insegura.

En consonancia con los otros signos de Agua, Escorpio y Piscis, el Sol en Cáncer puede llevar implícita una complejidad extra para la energía masculina, desarrollando un lado más rígido y defensivo que destierra su sensibilidad.  Así todo, Cáncer busca intimidad, afecto, calor de hogar y desde este refugio tiene la posibilidad de captar las necesidades emocionales de las personas que la rodean y responder a ellas con empatía y sensibilidad.