La carta natal es la foto del cielo en el momento exacto de nuestro nacimiento y representa simbólicamente todo nuestro campo de energías. Por esta razón para hacerla se necesita conocer la fecha, la hora exacta y el lugar de nuestro nacimiento.
Este mapa natal se representa en un mandala, una unidad en la que ningún elemento queda aislado del todo. Este campo de energías puede mostrarnos tendencias y posibilidades, que a la vez son herencias y aprendizajes en nuestro paso por esta vida. Pero nada está predeterminado, dependerá siempre de la elección de cada uno. LA ASTROLOGÍA RECONOCE LA EXISTENCIA DEL LIBRE ALBEDRÍO y afirma que aprendiendo a comprenderse a sí mismo, el hombre puede llegar a ser el creador de su destino. Ese es el motor de la astrología, conocer nuestro mapa natal puede ayudarnos a comprender quienes somos, nuestra esencia, esa energía que traemos incorporada al nacer y que está dada por nuestro signo solar. Nuestras reacciones más instintivas, nuestras necesidades, como nos comunicamos, nos vinculamos, cuáles son nuestras habilidades potenciales para nuestro desarrollo en la sociedad. Cuáles son nuestras luces y nuestras sombras, que es lo que queremos y que es lo que supuestamente no queremos tanto, cuáles son nuestros desafíos más importantes. Es un viaje de la consciencia hacia nosotros mismos.
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