En
el signo de Cáncer aparece la necesidad de seguridad emocional, contención y
protección. Nos remite al útero materno en donde nada podía pasarnos.
Pero
lo que más nos interesa al llegar a esta fase del zodíaco es el registro
de la emoción. Cáncer es enormemente sensible y humano.
Protector, cálido y cariñoso si se siente querido y contenido en su
ámbito de pertenencia. Fuera de su zona de pertenencia nos mostrará el lado
oscuro de la luna, bastante destemplado e inaccesible.
Por
supuesto es inseguro por naturaleza, y como consecuencia susceptible, casi
cualquier cosa puede ofenderlo. Esto es así porque hay una máxima subjetividad.
La vida, las personas, las experiencias son como él las siente. Sólo existe
un punto de vista, el propio. Y la percepción de la realidad está influenciada
por sus estados emocionales, que pueden variar de un momento a otro, sin que
pueda explicarse.
Es profundamente perceptivo, capta la energía que circula en un lugar y puede darse cuenta si es bien recibido o es rechazado y
esto determinará una postura abierta o una actitud introvertida. Puede ser la persona más afectiva y más defensiva según se sienta amparado a la
intemperie.
Lo
primero es la familia, y lo segundo también. Los amigos son
como hermanos de la vida, y es fácil proyectar la figura de algún progenitor en
la pareja. Lo que necesita es sentir que pertenece a un lugar, a un grupo de
personas, a una familia. Al ser
consciente de su propia vulnerabilidad necesita sentirse aceptado y
querido. Tiene miedo de ser herido y de allí la construcción de muros que lo
aíslen de un afuera desconocido. Recordemos que el signo de Cáncer es
representado por el cangrejo, duro por fuera listo para el ataque, y blando por
dentro.
Entrar en contacto con Cáncer es entrar en contacto con la emoción. Aunque no tengamos intención de meternos en terrenos tan íntimos nos llevan hacia adentro.
Le
da mucho valor al pasado. Guarda los viejos álbumes
familiares, y siempre tiene en su poder alguna reliquia. No deja de
creer que todo tiempo pasado fue mejor.
Es una persona que calma con su forma afectiva de cuidar. Si tenemos un problema, si
estamos tristes, si necesitamos abrigo, Cáncer puede contenernos con calidez.
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